Deportivo Cali en la victoria ante Leones excorcisó el fantasma de no poder remontar un partido
Deportivo Cali reaccionó en la segunda parte, se deshizo de un fantasma y ratifica a Palmaseca como un lugar de sofoco y castigo para los visitantes. Todo en la victoria 2-1 ante Leones por la fecha 10 de la Liga Águila.
El gol de antología de Yeison Zabaleta de pierna izquierda y al angulo del mismo palo puso la alerta naranja en el Deportivo Cali, que le bastó un arresto individual de Kevin Balanta para colgarla en el angulo del arquero Cadavid para empatar el juego. Leones es un buen equipo, tiene formas y maneras, que solo hasta el segundo tiempo un penal capitalizado por Sand logró sucumbir ante la presión del Cali.
Un tiempo regular, otro intenso
Leones tiene salida de balón, es atrevido. Su juventud invita al irrespeto al rival, Deportivo Cali fue víctima, defendió mal, recuperó mal y atacó mal en los primeros 45′. El gol fue una redención en medio de tanto pecado futbolístico que cometía con el pasar de los minutos.
La vitalidad de Deiber y algún envión de Benedetti, que precisa más socios en el juego, también puede encajarse en las concesiones de la primera mitad para el cuadro verde.
La segunda parte trajo consigo la alegría. Pelusso rompió el molde, quitó a Pérez, puso a Roa, le dio talento a la salida de balón, tuvo un socio más para Benedetti, que tuvo solo que esperar perfilado para empezar a ser importante. Balanta en la mitad es el patrón, su parcelación se siente segura.
El gol de Sand cayó, el penal sentenció el partido, la roja Aguirre en la falta previa al cuarto gol de argentino sentenció el juego. El equipo de Pelusso controló las acciones, vio llegar el final para sumar su quinta victoria en casa, completar 16 puntos y sacarse de encima esa racha de más de 8 mese sin remontar un partido en Liga Águila. Noche redonda, noche de alegría y azúcar.
Por: Camilo Lourido
Foto: Prensa Deportivo Cali
Twitter: @SemaforoDeporti
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