Empate agónico entre Bayern Múnich y Borussia Dortmund
El Signal Iduna Park fue testigo de un cotejo de infarto. Bayern Múnich y Borussia Dortmund chocaban en el famoso «Der Klasiker» del balompié alemán. Los primeros 45 minutos carecieron de creatividad, de búsqueda de espacios y de precisión en el último cuarto de cancha; los ‘bávaros’ buscaban treparse como únicos lideres momentáneos de la Bundesliga, los vestidos de amarillo, igual, la lucha en las primeras cinco plazas de la tabla se tornaron apretadas. Sin embargo, los hilos del partido fueron manejados por los actuales campeones de la liga alemana, que con una alineación explosiva en ataque, intentó perforar la portería de Alexander Myer, sin encontrar el pase final.
Julian Brandt, de muchísimo desgaste, tuvo que hacer las veces de defensor por izquierda frente a las constantes embestidas de Alphonso Davies y Sadio mané. Con bastante continuidad en el juego, la primera mitad no tuvo mucha preponderancia. La carne en el asador vendría en los próximos 45, con la incursión de Goretzka Y Sané, que pusieron en ventaja momentánea y cómoda al vigente campeón; con el manejo de la pelota, todo parecía indicar que el clásico se quedaría nuevamente a manos de los dirigidos por Nagelsmman. Sin embargo, Terzic apostó por la juventud en ataque, el Borussia Dortmund no se daría por vencido, por como interpretaron el juego tanto Mukoko como y Karim Adeyeme, que volvió pólvora la banda derecha en ataque para el local.
Pero fue por la zona contraria donde vendría el descuento, un pase en profundidad de Youssuffa Mukoko para Anthony Modeste que encara hacia dentro, el pase al punto penal, y la definición del niño de 18 años que dejaba el encuentro en incertidumbre. El fútbol como deporte de juego psicológico, fue preponderante para los últimos quince minutos, en el minuto 82, tras una jugada monumental por derecha de Adeyeme que tira el centro, vino la pobre definición pero ocasión clara de gol de Modeste. Los aficionados se lamentaban al unísono la chance desperdiciada. Y al final, cuando todo parecía perdido, vino la acción definitiva.
A los trancazos, con pelotas que llovían en el área y con el portero local subiendo en los tiros de esquina, los bávaros no soportaron el asedio. Tras un centro al segundo palo de Schlotterbeck que puso la pausa, apareció la revancha del número 20 del Dortmund; Modeste puso a gritar a decibeles increíbles a su público, pues los amarillos habían hecho méritos para igualar el placar del encuentro. Ambos equipos siguen en la carrera por el campeonato con 16 unidades cada uno, esperando a los partidos de Friburgo y Unión Berlín.
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