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En un encuentro de contrastes, los dirigidos por Hajime Moriyasu remontaron en 10 minutos un marcador que pasará a la historia. Japón vuelve a hacer historia.

El conjunto ‘Teuton’ no perdía su partido inaugural en un mundial de forma consecutiva desde 1982.

En un deporte en el que nada esta escrito, esta destinado para aquellos que aprovechan sus oportunidades. Alemania se estrenaba en el mundial ante una siempre complicada selección japonesa. El equipo de Hans Dieter-Flick mostro sus armas desde el principio con un ataque juvenil y de veteranía. Con Jamala Musiala como jugador gambeteador, con Muller y Gnabry como ejes de ataque pudieron penetrar en el área nipona. Sin embargo, la falta de efectividad de cara al arco por parte de los alemanes les hizo pagar caro sus errores en defensa de forma posterior.

Con un partido en el que Japón se sintió asfixiado durante la primera parte, cortesía de la presión alta de Alemania y el manejo del esférico por parte de los cuatro veces campeones del mundo. En el minuto 33, un penal del portero sobre Raum fue cambiado por gol . Ilkay Gundogan ponía por delante del placar a los alemanes que, hasta ese momento, dominaban todas las facetas del juego. Sin embargo, la cantidad de chances desperdiciadas le dio esperanzas a los japoneses al termino de la primera mitad.

Hajime Moriyasu, técnico de Japón, efectuó varios cambios al inicio de l segundo tiempo. El ingreso del delantero centro Asano y de Takumi Minamino le puso picante al ataque de los asiáticos. La jugada del empate fue hermosa: un balón por izquierda en los pies del delantero del Liverpool fueron artífices del empate. El pase atrás para la internada de Endo que disparo y se encontró con los guantes de Manuel Neuer, y en el rebote, Doan castigo de pierna zurda para empatar el compromiso. Minuto 75 y ya íbamos 1-1.

En un éxtasis colectivo, los nipones siguieron empujando con la presión en la salida de balón de los alemanes. Rudiger y Schlotterbeck se vieron apabullados por los constantes movimientos de los atacantes de Japón, que fieles a su estilo, llegaron a remontar el resultado. En el minuto 75, un balon largo en profundidad para la corrida de Asano permitió dejar mano a mano al delantero con el cancerbero alemán.

Japón le había ganado a Colombia en Rusia 2018 por el mismo marcador en su partido inaugural.

La remontada estaba servida, la alegría de los japoneses era realidad. Sabían que estaban logrando una hazaña, la poca efectividad de Alemania fue lo que le costo el partido. El próximo compromiso alemán será frente a la España de Luis Henrique para jugarse la vida. Los japoneses, a comer sushi y a celebrar una victoria histórica.

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