Croacia desaparece a Messi y Caballero mete en problemas a Argentina.
Era un partido que se padecía con cada ataque para abastecer selecciones, pero era parejo. Argentina no conectaba con Messi y Croacia buscaba la espalda de los volantes. Era un juego cerrado, pero llegó Caballero y todo cambió.
Rabic intuía el error, presionó a Caballero, que tomó la decisión errada, se la dejó al tanque croata que solo tuvo que darle de volea para abrir el marcador. Manos en la cara de Messi y toda Argentina.
La reacción no llegó. Messi no apareció. Fue difícil pasar el muro croata que tenía a Modric y Rakitic como pilares. Argentina evidenció que emocionalmente es débil, buscó sin un plan y lo pagó caro.
Modric, que ya era el mejor de la cancha cerró su actuación con soberbio latigazo de pierna derecha para darle un golpe más Argentina, que aún debía recibir uno más.
Caballero salvó del tercero. En el rebote todos pidieron redención por un fuera de lugar que no llegó. Kovacic lo tomó, se la cedió a Rakitic y a celebrar los croatas, lágrimas en los hinchas argentinos que ahora deberán esperar más que una combinación de números para que Argentina logre la clasificación.
Messi no brilló, tuvo ese partido en el que no aportó nada. Argentina lo sufrió y Croacia lo terminó ganando.
About Author
