Icono del sitio

Colombia hizo historia, pese a perder con Estados Unidos en el Clásico Mundial de Beísbol

Comparte este artículo

“Esta noche Colombia mostró su tarjeta de presentación al mundo en el Clásico Mundial de Béisbol”, escribió Fernando Álvarez, periodista de ESPN Deportes en su cuenta de Twitter. Es la mejor forma de resumir la presentación del seleccionado nacional, que esta noche hizo que Estados Unidos sudara la gota gorda, que sufriera para más de lo pensado para derrotarlo. Necesitó de 10 entradas y un imparable, con dos strikes en la cuenta, de Adam Jones para vencer al cuadro nacional 3-2.

En medio de tamboras, cajas y guacharacas, los colombianos armaron su fiesta en las tribunas del Marlins Park. Fue un mini carnaval el que se vivió en Miami. Las banderas de Colombia se agitaban sin cesar y el grito del país se repitió constantemente. El seleccionado nacional parecía local, aunque de vez en cuando los fanáticos estadounidenses sacaban de sus gargantas el “U-S-A” para darle animo a los suyos.

El encuentro fue cerrado. Los lanzadores abridores no permitieron nada. Fue una exhibición total por parte de Chris Archer y José Quintana. Ambos estuvieron dominantes. Maniataron a las ofensivas rivales. El lanzador norteamericano, que estuvo en la lomita por cuatro entradas, no permitió imparables, ni base por bolas. Retiró a los 12 que enfrentó con 41 lanzamientos. Por su parte José Quintana estuvo en la lomita por 5,2 entradas en las que permitió un imparable, una base por bolas y la primera carrera de Estados Unidos se le cargó al zurdo.

Los nervios de un lanzador deben ser de acero, él es quien maneja el juego. De su desempeño depende el éxito o el fracaso de un equipo, sobretodo en instancias cortas. Por eso Luis Felipe Urueta exprimió hasta donde más pudo a Quintana. Le sacó el jugo y le respondió mientras pudo. Lo mismo sucedió con Archer. Pero Leyland lo sacó tras cuatro entradas. Precisamente cuando decidió hacer ese cambio Colombia despertó ofensivamente. Conectó tres dobletes seguidos en la parte alta de la quinta para irse arriba. Jesús Valdez, Adrián Sánchez y Mauricio Ramos conectaron los imparables que pusieron al cuadro nacional arriba en el marcador.

Precisamente cuando sale Quintana los bates de Estados Unidos también empiezan a conectar la pelota. En la sexta entrada tres imparables consecutivos y un wild pitch con cara de passed ball le dieron el empate al conjunto que dirige Jim Leyland. Pero el duelo se mantuvo cerrado. Los 22,580 fanáticos que se dieron cita en el Marlins Park vivieron un duelo de muchas emociones y de grandes jugadas a la defensiva como el vuelo de Tito Polo en la primera entrada, o las constantes atrapadas de Brandon Crawford en el campo corto local.

Igualados finalizaron la novena entrada. Llevaron el encuentro a entradas extras. El tercero en este Clásico Mundial que necesita de más de nueve entradas para definirse. Fue en la décima, con dos hombres en base y dos outs, cuando Adam jones conectó un imparable al jardín central que le dio el triunfo a Estados Unidos. Agónico, pero hizo que los silenciosos fanáticos norteamericanos estallaran para celebrar la victoria. Guillermo Moscoso se llevó la derrota, mientras que Tyler Clippard fue el lanzador ganador.

Texto tomado de El Espectador.

Comparte este artículo
Salir de la versión móvil