De puertas para adentro: Steven López-Niño
Es fácil, cómodo y hasta noticioso acomodarse en la trinchera de la crítica y apuntar sin piedad a los errores evidentes que presenta Deportivo Cali. En la cancha son notorios y repetidos, además y gracias a la poca prudencia de los actuales dirigentes en sus declaraciones públicas, conocemos parte de los fallos administrativos.
Pero, hay que recorrer la historia reciente para entender que la solución nunca ha sido señalamientos constantes. En Colombia nos especializamos en apuntar con furia al caído. Buscar su humillación. Destruir. Sucede en las feroces campañas electorales que vivimos por estas horas.
Creo, eso espero, que los directivos verdiblancos son los primeros en saber que la ruta elegida no va bien. Sus procedimientos desde que asumieron la responsabilidad de orientar al Deportivo Cali han tenido más salidas en falso que aciertos. Declaraciones y decisiones que llenaron de incertidumbre a hinchas, como también a muchos de sus electores.
No obstante, el apuro y desespero por buscar culpables no será lo que fortalezca al club, mucho menos, apuntar la responsabilidad a otros. Vieja práctica aprendida de la política. Sí hay situaciones por resolver, se arreglan. Diferencias, envidias, lo que sea. Pero, de puertas para adentro, respetando a todos. Olvídense de los defensores virtuales, la institución es inmensa y las energías se deben enfocar en potenciarla.
Mientras no exista una equidad en la dirigencia, es difícil que lo deportivo funcione. Parecen dos rutas paralelas, pero es un mismo camino. Lo que vemos (o no vemos) en la cancha, es reflejo de lo que sucede en lo administrativo.
Un grupo de jugadores confuso, hay plantel, pero no hay equipo. Los futbolistas lo intentan pero no logran coherencia de juego. El entrenador tampoco da en la tecla para imprimir su sello y el conjunto se repite en errores del pasado. Lo que propone Gerardo Pelusso no hace reaccionar a sus dirigidos.
Tampoco brillan las nuevas caras, todas sumadas con escepticismo de los hinchas y la prensa, además, sin el rótulo de refuerzos. Solo el nombre de José Sand viene acompañado de pergaminos recientes, pero no logra su bautizo de gol en Colombia. El juego del Cali no lo nutre para facturar de cara al arco.
Así entonces, hay muchas tareas por resolver en las toldas verdes. Pelusso que es un experimentado del cargo, no descansará hasta buscar dar vuelta a lo deportivo. También, es obligación de los dirigentes ocuparse de sus tareas con profesionalismo y cerrar filas para respaldar al plantel. Así, se podrá orientar y exigir a los futbolistas para que cumplan con su compromiso deportivo.
Mirar hacia adentro, replantear, reinventarse sí es necesario para mejorar. Hay tiempo en la competencia, pero poca paciencia del entorno. Es su turno Deportivo Cali.
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